Para
llevar a cabo el proceso de enseñanza aprendizaje, el docente
realiza actividades de tipo cognitivas, afectivas y conductuales o de
comportamiento que facilitan el conocimiento en los niños/niñas y
por ello la elección de estas actividades se debe hacer con el
propósito de motivar la participación de los pequeños en el
proceso.
Actividades
cognitivas.
Su finalidad es estimular el pensamiento, según el nivel de
transferencia que se desee lograr. Comprenden la memorización,
canciones, rompecabezas y otros juegos que sean útiles para recordar
información memorizada.
Actividades
afectivas.
Incluyen aquellas que se relacionan con las emociones, valores,
actitudes, convicciones y motivaciones humanas. Las actividades en
esta área son: Imitar roles en los juegos, historias, dramas,
escenificaciones cortas y otras.
Actividades
de conducta o comportamiento.
Estas actividades ayudan en el cambio de conducta, desarrollo de una
conducta deseable, aprendizaje de una habilidad o aumentar una
habilidad que ya existe. Estas actividades requieren una forma de
repetición y refuerzo para tener éxito, porque aprender nuevas
conductas o patrones de comportamiento es un proceso que se lleva a
cabo gradualmente a través del tiempo. Algunas actividades son: dar
el ejemplo, experimentos, premios, aprendizaje programado, ser
aprendiz, compañeros a quien dar cuenta, representar el papel de
alguien, y reconocimiento público.
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